Convertir un local en una vivienda es una forma de adquirir un inmueble a un buen precio. Un ejemplo claro de ello son los famosos lofts de la ciudad de Nueva York, que, en su mayoría, han surgido a partir de la reconversión de locales comerciales o industriales, así como de oficinas.

En esta ocasión, queremos contarte cómo se lleva a cabo el cambio de uso de local a vivienda y qué aspectos debes tener en cuenta antes de iniciar este proceso de adecuar el espacio para este fin.

¿Cómo saber si puedo hacer el cambio de uso de local a vivienda?

El primer paso es determinar si es viable realizar el cambio de uso, ya que no todos los locales comerciales u oficinas cumplen con los requisitos necesarios para convertirse en vivienda.

Algunos de los factores que pueden hacer que un local sea apto para esta modificación son los siguientes:

• El local no se encuentra justo a pie de calle.
• Está ubicado dentro de un edificio de viviendas.
• Cuenta con acceso fácil desde la calle, ya sea mediante ascensor o rampa, garantizando accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Además de estos aspectos, para poder realizar el cambio de uso, el local debe cumplir con ciertos requisitos estructurales fundamentales:

• Debe contar con una altura mínima de 2,50 metros en su interior.
• Debe disponer de varias ventanas que den a la calle.
• En caso de no tener ventanas suficientes, debe contar con un sistema de extracción de aire viciado a cubierta o extracción de humos a cubierta.

Si el local cumple con todos estos puntos, es probable que se pueda realizar el cambio de uso. Sin embargo, si alguna de estas condiciones no se cumple, es recomendable asesorarse con un técnico especializado para evaluar si es posible realizar ajustes que permitan adecuar el local a la normativa vigente.

La mejor manera de asegurarse de que el local cumple con los requisitos es a través de un estudio de viabilidad, llevado a cabo por un profesional. Este estudio analiza tanto el planeamiento urbanístico como las características específicas del local, proporcionando una evaluación técnica y económica de la conversión.

El siguiente paso: la comunidad de propietarios

Una vez que se ha confirmado que el local cumple con los requisitos técnicos y urbanísticos para convertirse en vivienda, el siguiente paso es consultar con la comunidad de propietarios.

Aunque en algunos casos los estatutos de la comunidad permiten expresamente el cambio de uso, lo más habitual es que sea necesario obtener el permiso de la comunidad para proceder con la modificación.

Para ello, es imprescindible someter la propuesta a votación en la junta de propietarios. Además, el punto debe incluirse en el orden del día de la reunión, de manera que todos los vecinos estén informados y comprendan en detalle el proyecto que se someterá a decisión.

¿Cómo llevar a cabo el proyecto de cambio de uso de local a vivienda?

Si la comunidad de propietarios del edificio ha aprobado el cambio de uso de local a vivienda, es momento de llevar a cabo el proyecto técnico necesario para formalizar la conversión.

Este proyecto debe cumplir con la Ley de Ordenación de la Edificación de 1999, lo que implica que debe ser elaborado por un técnico competente y visado por el colegio profesional correspondiente. Además, si la modificación requiere la ejecución de obras, estas deben ser dirigidas por el mismo técnico encargado del proyecto.

Dado que el proyecto está sometido a una licencia municipal de obras de edificación, debe ser aprobado por el ayuntamiento correspondiente. En algunos casos, también puede ser necesaria una licencia de obra mayor.

Asimismo, el cambio de uso debe cumplir con los requisitos exigidos para una vivienda nueva, lo que implica el cumplimiento de normativas como:

• Normativa de Habitabilidad de la Comunidad Autónoma correspondiente.
• Código Técnico de la Edificación (CTE).
• Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio.

Lo que sigue: obra y registro de la vivienda

Una vez completado el proyecto técnico y obtenidas las licencias municipales necesarias, el siguiente paso es presentarlo en el ayuntamiento, abonar las tasas correspondientes y, finalmente, iniciar las obras.

Dado que se trata de una obra de edificación o obra mayor, es imprescindible contratar una empresa calificada que, además de ejecutar los trabajos, elabore el plan de seguridad y salud y gestione los residuos de manera adecuada.

Cuando la obra ha finalizado, se debe presentar el certificado final de obra, emitido por el director de la obra. Este documento se entrega en el ayuntamiento para solicitar la licencia de primera ocupación, un requisito fundamental para formalizar el cambio de uso de local a vivienda.

Por último, la nueva vivienda debe ser regularizada en el Registro de la Propiedad y en el Catastro. Para ello, será necesario acudir a un notario, quien se encargará de realizar las escrituras de la nueva propiedad.

En ADAPTA somos una empresa especializada en reformas integrales y construcción en Barcelona y provincia. Nos encargamos de realizar reformas completas o parciales, adaptándonos a las necesidades de nuestros clientes.