¿Te estás planteando instalar un sistema de climatización en tu vivienda? Si es así, el suelo radiante es la opción idónea gracias a su variedad de beneficios, principalmente como sistema de calefacción; pero hay mucho más, por eso vamos a descubrir las principales diferencias entre el suelo radiante eléctrico y por agua.

El suelo radiante es uno de los sistemas de calefacción más comunes en el mercado puesto que disipan el calor de manera homogénea por los diferentes rincones del hogar. Además, su diseño es más limpio ya que al estar bajo el suelo, no dificulta la estética de la vivienda; al mismo tiempo que no producen vapor ni olor.

En el artículo de hoy vamos a ver dos tipos de climatización para tu vivienda, y cuál es el que más se ajusta a tus necesidades.

¿Qué es el suelo radiante por agua caliente?

El suelo radiante por agua caliente puede verse como un radiador colocado bajo el parqué de la vivienda a una temperatura inferior a los 30 grados de media. Del mismo modo, su funcionamiento es parecido, puesto que el agua caliente circula, pero a una temperatura más baja. Ello se debe a que “el calor generado no se encuentra localizado en un punto específico de la vivienda”, tal y como explican desde HogarSense; porque “la extensión de la emisión térmica es mayor en la losa radiante por agua, al abarcar todos los metros de suelo, no es necesario calentar a altas temperaturas”.

Cabe destacar, que tampoco es conveniente la temperatura a más de 30 grados de media, porque de esta manera evitamos dañar las tuberías; ya que estos conductos no superan los 10 mm de grosor y transportan una pequeña cantidad de agua, por lo que elevar la temperatura sería contraproducente para transportar el calor.

En la actualidad, es el tipo de suelo más extendido en España puesto que es más barato que el gas o la electricidad.

¿Qué es el suelo radiante eléctrico?

El objetivo de este tipo de suelo es el mismo que en el de agua caliente, distribuir la temperatura de manera homogénea por la vivienda.

Este tipo de sistema eléctrico, es menos frecuente que el suelo radiante eléctrico, pero queremos que conozcáis esta alternativa y sus principales diferencias frente al suelo radiante por agua caliente.

Este sistema utiliza exclusivamente la energía eléctrica, lo que supone que no utlilice el agua para pasarla por las tuberías.

En la actualidad, podemos distinguir diferentes tipos de este sistema, los cuales están operados por protones y neutrones. Todos apuestan por resistencias que se calientan con el fin de transmitir la temperatura por radiación ambiente, algo que destacar, ya que es menos eficiente que calentar agua. Este tipo de suelo ofrece potencias entre 60 y 120 W/m2, varía según el tamaño de la vivienda y el aislamiento que ofrezca.

¿Qué tipo de suelo radiante instalo?

El consumo de ambos tipos de suelos dependerá del tiempo de uso, el tamaño de tu domicilio, el aislamiento de la vivida y las horas que este encendido.

Eso sí, debes tener en cuenta que el suelo radiante eléctrico es más caro que el suelo radiante por agua caliente, por lo que lo verás reflejado en tus facturas.

De esta manera, desde Adapta Reformas te recomendamos apostar por el suelo radiante eléctrico en el caso en el que la construcción de tu vivienda lo impida o no llegue la red de suministro de gas natural a la vivienda.

En Adapta Reformas somos profesionales especialistas que puedan acompañarte en el proceso de consultoría y adaptación de los nuevos espacios de tu oficina de trabajo y la reforma de los existentes, es vital para añadir todas las medidas de seguridad.

Llevamos a cabo, además, toda la realización de obra de acuerdo con las necesidades y dudas de nuestros clientes. Así, para cualquier duda o problema puedes contactar con nosotros.