¿Y ahora por dónde empezamos? Esta es la pregunta que muchos se hacen el momento de pedir un presupuesto de construcción. Realizar una reforma integral o parcial en una vivienda puede suponer una gran cuesta arriba para muchas personas. Para que esto no sea así, es conveniente tener claro todas las fases del proceso para acertar en cada decisión.

Pedir presupuesto de construcción: fases y recomendaciones

1. ¿Qué queremos?

No hay nada más elemental e importante que empezar por el principio: ¿qué queremos hacer con la obra? ¿Qué objetivos tenemos? Es cierto que tras consensuarlo con los profesionales nuestra opinión puede cambiar, pero es fundamental saber qué queremos. Es importante que la comunicación con los técnicos sea óptima para que valoren la dimensión de todo lo que se debe realizar, como las paredes que se desean demoler para crear una nueva distribución.

2. Control total del trabajo

Debemos tener en cuenta todos los trabajos que finalmente se harán durante la obra y que se incluyen en el presupuesto para ser conscientes de todo lo que conllevará. Y también para evitar que el precio inicial de la reforma suba a medida que avanzan las obras por cambios de planteamientos in medias res.

3. Los materiales empleados

Los materiales que se utilizan en una obra son importantes por un motivo de peso: interfieren decisivamente en el presupuesto de la obra y en la calidad de esta. Un presupuesto de construcción sorprendentemente económico acostumbra a ser indicativo del empleo de materiales de baja calidad, un recurso del que debemos huir porque, aunque un material de gran calidad no lo parezca a primera vista, a largo plazo sí que sus características permitirán mantener en buenas condiciones la reforma, contrariamente a otros materiales.

4. Prioridades e imprescindibles

En el momento de pedir un presupuesto de construcción es necesario hacer una lista de prioridades e imprescindibles para que, en el caso de que el desarrollo de la obra o el presupuesto nos obliguen a elegir, tener claro las necesidades económicas, funcionales y estéticas.

5. El presupuesto más acertado.

No es recomendable pedir solo un presupuesto y conocer lo que solo una empresa puede ofrecernos. Estudiar tres presupuestos como mínimo siempre es más aconsejable. Los tres precios encima de la mesa pueden ser bastante similares, aunque podemos encontrarnos con uno más elevado del precio de mercado por motivos que sería conveniente que la empresa aclarara o con un precio más bajo, porque la empresa no incluye determinados trabajos o utiliza calidades inferiores. Un precio intermedio tampoco significa que sea el correcto: todo dependerá de los detalles que nos expliquen respecto al desarrollo de la obra.

Tras comunicarle a la empresa de reformas elegida que hemos decidido contratar sus servicios, debemos solicitar una documentación específica, no solo para evitar estafas sino también para garantizar el cumplimiento de todo lo acordado. Así pues, se debe solicitar la documentación de los trabajadores que participan en la obra, el Registro de Empresas Acreditadas (REA), el compromiso de finalización de los trabajos y la firma del contrato donde están detallados los modos de pago y el presupuesto.

Si tenemos en cuenta estos cinco puntos cuando pidamos un presupuesto de construcción, nos aseguraremos que todo el esfuerzo de tirar hacia adelante la reforma tenga una gran recompensa: vivir en la casa de nuestros sueños.