Cuando entras en una vivienda, entras en un mundo personal: cada rincón de la casa (colores, olores, distribución…) dice mucho de la personalidad de sus habitantes. Este hecho, que puede sonarnos a superfluo en un hogar (aunque mantener dentro de nuestro gusto y necesidades el espacio en el que vivimos no lo es en absoluto) resulta fundamental trasladarlo al ámbito empresarial.

Esta experiencia de la que os hablamos al entrar en un piso, debe trasladarse cuando entramos en un local comercial: debemos sentir, debemos recibir sensaciones de lo que es la marca y de lo que ésta puede hacer por nosotros. Más aún si esta marca pertenece a una franquicia y tiene bien limitada su identidad corporativa, que debe ser visible desde el primer segundo. ¿Cómo puede ayudar las reformas para franquicias a transmitir identidad de marca?

Primera norma: captar, no inundar

Por lo que es importante a la hora de abordar una reforma de un local comercial franquiciado, que nos pongamos en manos de profesionales capaces de asesorarnos y guiarnos en las labores de decoración e interiorismo, es debido a que podemos caer en la tentación de inundar todas las estancias con la imagen de marca.

Logos, colores corporativos, eslóganes… deben aparecer y estar visibles, así como los elementos representativos (mobiliario, distribución etc.) pero no deben estar de cualquier forma. En el mundo empresarial es norma que la persuasión funciona mucho mejor que la imposición. Por ello bombardear con un exceso de información sobre que el cliente se encuentra en X local de X cadena rompe con el sentido de invitación a “ese hogar” que es nuestro comercio.

Ingredientes a tener en cuenta en las reformas para franquicias

La aleatoriedad no puede formar parte de nada que concierna al mundo empresarial: todo debe estar medido para que las probabilidades de éxito aumenten, y esto también es aplicable a la hora de abordar la reforma de la oficina o local comercial. Arquitectos e interioristas pueden ayudarte para determinar qué elementos debe incluir tu reforma para un resultado más que satisfactorio:

• Funcionalidad: todo lo que rodee al local debe tener un sentido comercial. Desde el color de las paredes hasta la distribución del mobiliario se debe pensar el torno a la cuestión de cómo mi cliente se puede sentir más cómodo para poder entablar una relación comercial en mi local.
• Espacios confortables: la usabilidad es esencial. Tanto cliente como dueños y empleados no se deben ver limitados por la distribución a la hora de poderse mover con comodidad e interactuar a lo largo del local. Un sillón pierde su sentido de confortabilidad si en vez de situarse en un lugar tranquilo, se coloca en un pasillo o sin iluminación adecuada.
• Identidad: no lo podemos ni debemos obviar. Si hemos elegido una franquicia como opción comercial es porque nos interesa identificarnos con la marca, y por tanto esta se debe transmitir. Eso no quita que, como veremos a continuación, podamos aportar nuestro estilo propio…

Un toque personal en las reformas para franquicias

Por otra parte no se trata de saltarnos las reglas que nos marquen desde la franquicia, pero sí de dar un toque distintivo a nuestro local. La finalidad de una buena reforma consiste en no simplemente renovar, sino transgredir, y esto es aplicable a cualquier tipo de reforma, ya sea en un local, en una vivienda o, como es el caso, en una franquicia.

Haz que tu local no sea simplemente uno más de una cadena importante de franquicias, sino que sea el espacio a los que todos los consumidores de tu marca quieran ir. Cambia la filosofía de “el local de X marca” por la de “el local del señor X, franquiciado a X marca” y que nada más entrar en el local, tus clientes sepan dónde se encuentran y lo especial del lugar.